Ay que orgulloso mi siento...

Al vivir lejos de la patria, cada vez que alguien me comenta que leyó o vió una noticia relacionada con Colombia, inevitablemente me envuelve un sentimiento de pre-verguenza que posteriormente se convierte en pena (ajena y propia). Hace rato perdí la esperanza de que una noticia positiva acerca de nuestro país se difunda y nos impulse a sacar el pecho en lugar de bajar la cabeza.

Cuando se revisa la información producida por la prensa relacionada con nuestro país normalmente encontramos una interesante colección de malas noticias, secuestros, ataques de la guerrilla, golpes a narcotraficantes y criminales en el exterior y asuntos vergonzosos.

Esta semana estaba leyendo El Tiempo, y despues de leer la (dificilmente creible) historia de un colombiano participo en la operacion que condujo a la muerte de Bin Laden, ví que una de las etiquetas de la version digital del diario se llama colombianos en el exterior. Tristemente, mas de la mitad de las notas publicadas eran relacionadas con narcos, criminales y diversos cafres azotando países como Estados Unidos, Holanda o España. Claro esta que podria tratar de ver el vaso medio lleno, pero la realidad de nuestro estigma no me lo permite.


Es muy dificil tratar de explicar el porque en nuestro país pasan las cosas que pasan. Más dificil aún cuando ultimamente las noticias cubren las peculiaridades de algunos individuos que elevan el nivel de pena ajena al máximo.

Aquí, les dejo un ejemplo. Espero lo disfruten.