viernes, 13 de enero de 2012

Y tu qué?

Una horda de individuos ansiosos, sudorosos, hacen parte de una avalancha en la que se confunden las emociones, los deseos y sueños de lograr acercarse a una muy anhelada meta. Han invertido mucho tiempo, esperando pacientemente, por su objetivo. Hicieron fila durante horas, algunos acamparon en frente de los almacenes desde el dia anterior. El resultado buscado en estos tiempos que corren no podria ser otro sino unos zapatos tenis que llevan el nombre de Michael Jordan.
Tiempo de cambios, de revoluciones, de acciones que transforman el panorama mundial a diario , Occupy NY, los indignados, las revueltas de los paises arabes, protestas estudiantiles por doquier y a pesar de esto, son muchos los que en los países desarrollados se apegan cada vez más a lo material, superfluo y pasajero.

Una anciana pensionada en la ciudad inglesa de Bath decidio pasar desde el 24 al 26 de diciembre haciendo fila durante el dia y durmiendo en su carro de noche, para ser la primera persona en entrar a un almacen que abriria sus puertas con grandes rebajas y asi lograr comprar un mueble por £10 (30.000 pesos) para obsequiarselo a su nieto.

Tristemente este tipo de escenas no son únicas. Se repiten cada vez que una tienda ofrece rebajas 'excepcionales' en los precios de sus artículos, cada vez que una figura pública presta su nombre a un producto de "edición limitada", o que un producto de moda es lanzado al mercado; ese mismo producto que separará al comprador de la manada, que lo hara sentirse especial, diferente.
Ser la primera persona en la fila afuera de una tienda Apple en alguna de las grandes capitales del mundo y tener la oportunidad de adquirir ante las luces y camaras de los viciosos y complacientes medios ese  objeto tan anhelado; transforma a este individuo, que en otras condiciones sería tan invisible y anónimo como cualquiera de nosotros los mortales, en objeto de envidia recibiendo atención por un hecho que de otra forma no debería causar ningún tipo de revuelto.
Gracias a las corporaciones y los medios y tambien debido a nuestra propia pereza mental, nos hemos dejado llevar por la comodidad que implica ser parte de la tribu, estar integrado con el todo por el solo hecho de tener la misma marca de telefono que la mayoria de nuestros amigos y conocidos tienen. Es un desesperado intento de ser únicos que nos lleva a camuflarnos con la masa sin rostro que es ahora nuestra sociedad.
Estamos forzados a ver en televisión el reality show de moda, si queremos estar incluidos en la charla mañanera de nuestros compañeros de trabajo. Las tendencias de la moda las marcan las modelos y actrices del momento y si queremos estar al día de lo que ocurre es mejor leer alguna publicacion que nos llene de conocimientos (Revista Hola, Caras, Cromos, TV & Novelas o similares). Seguimos los sucesos que han rodeado la cirugia en las nalgas de Jessica Cediel, la vida amorosa de Katy Perry o Katie Price como si de eso dependiera nuestra existencia.
Claro está que como humanos debemos permitirnos algunas ligerezas, banalidades y frivolidades para alivianar el peso de nuestra propia rutina y problemas; pero tambien debemos recordar que nuestra existencia es la que deberia primar en importancia. Todas estas figuras alcanzan un nivel de adoración que raya con el fanatismo. La vida de muchos puede llegar a girar en torno a la sección de farandula del noticiero. Cuando algunas personalidades fallecen una gran franja del pueblo siente su muerte como propia. Desde la princesa Diana a Steve Jobs pasando por Michael Jackson, vemos multitudes llorando y sufriendo por el inesperado deceso. Se ha logrado desplazar los propios intereses, necesidades y sueños por lo que nos muestran las pantallas y los medios impresos, figurines de papel, personalidades pre-fabricadas que pueden o no tener alguna habilidad extraordinaria, pero que igual estan puestos bajo las luces para que ignoremos las realidades que nos acosan. Pan y Circo.
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