viernes, 2 de septiembre de 2011

Cuentos de amor de locura y muerte


Inspirada por el título de uno de mis libros favoritos, he encontrado una conexión entre los titulares de algunas noticias recientes producidas en nuestra patria boba.
Veamos el primer caso. Fué necesario leer el titular de la siguiente noticia un par de veces para asegurarme de mi cordura seguia en funcionamiento y que la redacción de El Tiempo no estaba ignorando la gramática o la lógica. La historia es la de una jueza (hoy condenada) que había ordenado el pago de indemnización a dos hombres por errores en una cirugía del utero. Si, hombres + utero + juez corrupta = demencia.
Ya ni siquiera se tiene la delicadeza de inventarse un motivo creible para robarle dinero al estado. Es como el niño que en el colegio se le acaban las excusas cuando tiene que justificar porque no hizo la tarea y no tiene ningun reparo en matar ficticiamente a la abuelita una y otra vez. Elaborados planes para atacar las arcas del estado y de paso el bolsillo de los contribuyentes son cosa del pasado, ahora los picaros no requieren de complejas artimañas porque nos hemos vuelto lo suficientemente tontos para dejar pasar acciones como esta.


Ni hablar de la vergonzosa actitud de Fedefutbol con respecto a la renuncia del Bolillo, ya mucho se ha escrito y comentado al respecto, pero no sobra decir que los señores de la federacion intentaron con vehemencia enterrar la cabeza en la arena e ignorar cualquier llamado a la razon o a la decencia luchando por mantener sus caras duras y sus voluntades de hierro en el elaborado arte de la mediocridad y el beneficio propio con los bienes comunes.


Otro ejemplo de cara dura, esta vez legislativa es el senador Corzo. La verdad quisiera no tener conocimiento alguno de este personaje, pero los medios se encargaron de dar a conocer la existencia de este prohombre de las leyes, miembro del partido conservador, presidente del congreso, quien esta siendo investigado por nexos con los ilustres paramilitares. En días pasados Corzo presentó un proyecto de ley para blindar la inmunidad parlamentaria y evitar que los miembros del congreso sean investigados o capturados. En tiempos como los que vivimos hay que destacar el poder de planeación y previsión de Corzo ante los inconvenientes que el futuro le depare si la justicia lo llegase a perseguir. Hace algunos años ser político podria ser (o no) equivalente a tener espiritu torcido, mentalidad de quien busca su propia ventaja y carece de conciencia. Hoy no queda duda que esas características son requisito indispensable para "servir al pueblo".



En los anteriores ejemplos he hablado de la locura mas que de cualquier otra cosa. Por eso la historia que sigue incluye al amor y la muerte. Y quien mejor que Alvaro Uribe, que representa el amor al poder y la reparticion democratica de muertos entre la poblacion menos favorecida. El amor (aparentemente incondicional) tambien esta presente y les sale por los poros a los muchos escuderos y titeres sin cabeza que no tienen reparo en defenderlo y apoyarlo. Para la muestra un boton llamado Yamhure. Encuentro muchos problemas para comprender a personajes que aparentemente tienen uso de razón pero no dudan arrastrarse servilmente respaldando a uno de los ladrones y asesinos mas prolíficos de nuestro tiempo. Despues de leer sobre la relación cercana del tal Yamhure con Carlos Castaño y sobre como el antiguo jefe de las fuerzas paramilitares aconsejó algunas de las columnas de este periodista, me dirigí a leer una de sus columnas en El Espectador. Esa columna demuestra que el papel aguanta todo, que el amor supera la muerte y que los seguidores Uribistas tienen la conciencia como las manos de su líder: manchadas de sangre.
Para finalizar, los dejo con un proverbio inmortal que alguna vez leí en el menu de un restaurante capitalino y que encierra mucha razón:
La verdadera locura quizá no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca.



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