La mentalidad de algunas personas en todas partes del mundo no para de sorprendernos. Y al mismo tiempo sorprende por predecibles y vacias las ideas prefabricadas que no dan paso a mejoras o apredizaje de lo que sucede realmente en el mundo.
Hace algunas semanas un programa de la television británica (Top Gear) generó controversia al transmitir una serie de bromas de mal gusto que hacían gala de una mentalidad llena de prejuicios, conceptos pre-establecidos y clichés. Este programa hizo algunos comentarios "graciosos" acerca del estereotipo de los mexicanos, que al ser perezosos, gordos y flatulentos se la pasan la vida mirando al desierto apoyados en un cactus mientras comen sus platos tipicos que se parecen a "vomito refrito".
Como era de esperarse, esto fue seguido por un gran número de críticas contra el programa incluyendo una demanda de algunos ciudadanos mexicanos que estan radicados en Londres y una carta abierta del embajador de Mexico exigiendo la salida del aire del programa y excusas por la ofensa de la que fueron victimas.
Hasta aqui la historia suena muy bien, victimas de la ofensa exigen respeto, los medios dedican espacio y minutos al aire para exponer el tema como un ataque racista y la cadena que transmite el programa, la BBC ofrece excusas al pueblo mexicano y a su embajador por las ofensas que el programa causó. Varios comentaristas se sumaron a la causa mexicana incluyendo a un conocido comediante britanico, Steve Coogan que hizo critica directa a los productores y presentadores del programa por su error.
El problema de todo esto lo resume Coogan con las palabras que usa para expresar sus sentimientos hacia los presentadores del programa: Son 3 hombres ricos que se burlan de los pobres mexicanos.
La palabra clave aqui es pobres. De lado queda la ofensa que pueda sentir un pueblo si es objeto que burlas directas relacionadas con estereotipos, problemas internos o cultura. El grave problema es que los "países desarrollados" y quienes los habitan siguen teniendo un complejo de superioridad ante el mundo que los rodea. Estados Unidos, el Reino Unido, Alemania, Francia y otros pocos más siguen creyendo que son potencias indestructibles, que los demás países (especialmente si son Africanos, Asiaticos o en este caso Latinoamericanos) son y siguen siendo los parientes pobres que miran por encima del hombro.
Un amigo ingles se sorprendio por mi molestia con este tema. Le quedaba dificil entender como un pais como Mexico debe ser tratado como igual por Inglaterra o cualquier pais. Tambien se sorprendio al enterarse que el hombre mas rico del mundo en el momento es un mexicano y que es dueño de empresas con presencia en varios paises. Me atrevo a imaginar que debe ser dificil conciliar la idea del hombre mas rico del mundo con un gordo flatulento que duerme apoyado en un cactus, tal vez con una piñata colgada del cactus y mientras al fondo suenan unos mariachis. Yo logro comprender que debe ser dificil para estos paises y sus nacionales conciliar la idea de que ya no son tan magnificentes como en el pasado, que han sufrido y siguen sufriendo muchas dificultades para superar la recesion economica, que adeudan billones de dolares a otros paises (incluidos China) y que estan siendo superados por algunos de los "subdesarrollados" a los cuales se niegan a dar credito.
Parece que los paises del mal llamado tercer mundo estuvieran destinados a ser los hemanos menores y melindrosos. La eterna cenicienta esperando que lleguen a darle a probar la zapatilla de cristal.
Y lo peor es que algunas veces nosotros tambien pensamos igual.
A la final, no hay peor ciego que el que no quiere ver, en el caso de ellos y por el lado de nosotros, mientras sigamos arrodillados ellos van a seguir apoyando sus pies sobre nosotros. Para la muestra un boton: la bella relacion llena de independencia y orgullo propio que hay entre Colombia y los Estados Unidos.
Lo curioso es que al final de cuentas, ni los poderosos americanos, ni los orgullosos europeos van a salir triunfantes... Vamos a quedar todos a la merced de nuestros omnipresentes chinos. Ellos si saben las reglas del juego, y van ganando.
Todo un juego de poderes, orgullo y la pretension de ser algo que no se es. Al lado de la humildad que va de la mano de una cultura milenaria, trabajo duro (muy cercano a la neo-esclavitud) y planes claros para a la final lograr lo que todos quieren, dominar el mundo, pinky!
